23 sept 2010

La Galaxia del Terror (Galaxy of Terror aka Mindwarp: An Infinity of Terror)



En todas las críticas y comentarios sobre La Galaxia del Terror (Galaxy of Terror aka Mindwarp: An Infinity of Terror, Bruce D. Clark, 1981) se menciona que la película es una copia de Alien. Es cierto que Roger Corman, ante el éxito que tuvo Alien, decidió hacer una copia barata para aprovechar el momentum creado por el clásico de Ridley Scott pero, por un lado, el argumento de La Galaxia del Terror poco tiene que ver con el de Alien, aparte de la premisa de una nave que responde una señal de socorro proveniente de un planeta extraño, y sí con el argumento del clásico de la ciencia-ficción Planeta Prohibido; el guionista de Galaxy of Terror, Marc Siegler quería hacer una película que recordase a las películas de ciencia-ficción de los cincuenta. Y, por otro lado, el argumento de Alien no es que sea precisamente original, era un argumento común en las películas de monstruos y de ciencia ficción de los cincuenta y sesenta. El guionista de Alien, Dan O'Bannon reconoció no sólo la influencia del relato de A. E. van Vogt El destructor negro sino que dijo, en sus propias palabras, "robé de todo el mundo" (esta declaración la podéis encontrar en la introducción que escribió O'Bannon para el guión original de Alien incluido en el pack Alien Quadrilogy y en la edición especial de dos discos de Alien). Ése "todo el mundo" incluye títulos como El terror del más allá (It! The Terror from Beyond Space, Edward L. Cahn, 1958) y Terror en el espacio (Terrore nello spazio, Mario Bava, 1965).

Donde sí se nota la influencia de Alien es en el diseño de producción, muy influencia por el estilo de H. R. Giger. Curiosamente, el encargado del diseño en Galaxy of Terror fue James Cameron. Cameron fue luego el director de Aliens y se llevó consigo el equipo de efectos especiales de Galaxy of Terror, así como algunas escenas de Galaxy se repiten luego en Aliens.

Galaxy of Terror mezcla elementos de fantasía, ciencia-ficción y terror. La película empieza con El Maestro, un ser que gobierna el Planeta Maestro, jugando un extraño juego con una especie de consejera/hechicera. El Maestro recibe noticia de que una nave se ha estrellado en el lejano planeta Morganthus y ordena inmediatamente que se organice una expedición de rescate. Así, la nave Quest llega a Morganthus para rescatar a cualquier superviviente que encuentren. Pero lo que los tripulantes de la Quest no encuentran supervivientes y sí una serie de horrores que surgidos de su propio inconsciente. Un argumento similar al de Horizonte Final, como ya mencioné en el correspondiente post.

Este film, además, resulta curioso en que su reparto de secundarios es mucho más interesante que los protagonistas: Zalman King,  Grace Zabriskie, Robert Englund, Sid Haig. Son personajes que realmente resaltan mientras que los héroes Edward Albert y Erin Moran resultan algo sosos. Sin embargo, si esta película es famosa es por una escena en la que la encantadora Taaffe O'Connell es violada por un gusano gigante. Es realmente el punto álgido de una película llena de muertes memorables.

La película también resalta por la cantidad de cosas que consigue con un presupuesto muy bajo. El talento de la gente implicada consigue que aún hoy día la película resulte entretenida y divertida de ver. Además, el argumento resulta curioso e interesante, e incluso novedoso en aquel momento, influenciado por las teorías freudianas y la idea de que cada uno crea su propia realidad, propia de la New Age y que en aquel momento llegaba al gran público. El director Bruce D. Clark mantiene el suspense, a pesar de que ya sabemos que cuando un expedicionario se quede solo la palmará, y el ritmo constante en los 80 minutos de película.

3 comentarios:

Perradesatan dijo...

La de Martyrs ya la tengo en mi poder, solo tengo que sacar ganas de verla. La otra no me sonaba, pero ahora mismo la apunto.

Anónimo dijo...

esta es la pelicula del gusano que le un polvazo a una mina como la bea cepeda?

Raúl Calvo dijo...

Lee el artículo para saberlo.