10 ene 2012

Ya están aquíiiii: Los fantasmas de Poltergeist


Hace poco leí, en la sección Schlock Corridor de la página web Badass Digest, un interesante análisis sobre Poltergeist (Tobe Hooper, 1982). Interesante porque me hizo darme cuenta de cosas que, al ver de nuevo la película, parecen evidentes pero en las que hasta entonces no había reparado. Te das cuenta al ponerte a analizar la película objetivamente, pero las emociones que me provoca el film hacía que no me fijara. La segunda parte de este artículo de Devin Faraci se adentra en el tumultuoso rodaje del film, las absurdas leyendas que ha generado y la discusión sobre quién dirigió en realidad la película. En lugar de repetir lo que dice el articulo, os sugiero que lo leáis (y si tenéis problemas con el inglés, estoy dispuesto a enviaros una traducción via e-mail si realmente os interesa el tema).

Como sabéis, desde el momento en que se estrenó Poltergeist han corrido rumores que dicen que Steven Spielberg fue en realidad el director, sustituyendo a Tobe Hooper. El artículo de Faraci no ofrece ninguna conclusión definitiva, tampoco los diversos artículos escritos al respecto, en los cuales actores y técnicos ofrecen sus opiniones, en algunos casos contradictorias, ni la página web no oficial dedicada al film aclara nada definitivamente. Personalmente creo (y esto es sólo mi opinión personal, basada en lo que sé) que es posible que Spielberg se implicara mucho, era el productor y se encargó de rodar algunos planos de la segunda unidad. Pero Hooper fue el director, ya que hay muchos elementos propios del director tejano en esta película a pesar de la presencia de Spielberg.

Lo extraño es que en la edición 25 aniversario en DVD y Blu-ray no hay ni un sólo extra dedicado a cómo se hizo la película. Hay un documental sobre los fenómenos poltergeist, pero ni un sólo documental o entrevista que pudiera poner fin a tantos rumores e historias sobre la concepción de la película. Resulta aún más extraño (o decepcionante) teniendo en cuenta que es una película muy popular que ha generado dos secuelas (de calidad relativa, aunque con estupendos efectos especiales) y una serie de televisión, así como un posible remake para el 2013 (actualmente lo raro sería que no se preparase un remake).

Es posible que los conflictos tras las cámaras expliquen algunos de los detalles del film que no tienen mucho sentido. De todos modos, lo que es indiscutible es que es un clásico que sigue en plena forma.

Cuando compré Poltergeist en Blu-ray hacía mucho, mucho tiempo que no veía este film. No compré ninguna de las anteriores ediciones en DVD ya que me parecían muy pobres, sin extras ni nada, y pensé que tarde o temprano saldría una edición especial (cosa sobre la que estuve, al menos, medio acertado). El caso es que tenía un recuerdo vago del film y, al volver a verla, me sorprendió lo mucho que me enganchó y lo intensa que es teniendo en cuenta que es una película apta.

Claro, que lo que era apto en 1982 hoy tal vez no lo fuera.

Uno de sus mayores aciertos es la manera en que se distribuyen los momentos de impacto. Entre secuencia y secuencia impactante se deja un espacio para que el espectador se recupere y se mantenga la capacidad emocional intacta. Al contrario que en otros filmes, donde se acumula escena tras escena hasta que el espectador básicamente queda anestesiado y ya no le impresionada nada y le aburre todo (hay excepciones, por supuesto, para todo hay excepciones). Así, cada momento diseñado para impactar al espectador, impacta al espectador.

El espacio entre la secuencia en que Carol Anne (Heather O'Rourke) es secuestrada y Robbie (Oliver Robbins) es casi devorado por un árbol de aspecto "maldito" y la visita de los espectros y la alucinación del lavabo es suficiente para que una no pese sobre la otra. Así, el tramo final también resulta efectivo.

Me pregunto hasta que punto la efectividad de los efectos visuales y prácticos y de la propia película en mí depende del factor nostálgico. Poltergeist me gustó mucho cuando la vi de pequeño en televisión. No es que me diera mucho miedo, pero sí me dejé llevar por la montaña rusa de emociones que ofrece. ¿Si la viera hoy por primera vez me causaría el mismo efecto? No lo sé ni creo que lo sepa nunca, pero mientras la siga disfrutando poco importa.

4 comentarios:

Mustangcillo dijo...

Aún recuerdo la primera vez que vi esta película. Durante una temporada no soportaba el ver en una habitación a un payaso de juguete. Ni tampoco me agradaba dormir con un árbol al lado de la ventana de mi cuarto.

Sobre lo que has escrito, la verdad es que me sorprendió cuando, años después, vi que el director era el mismo que dirigió "La matanza de Texas". Aquí su estilo es totalmente distinto, y es más cercano al de los films de Spielberg de esa época. No me extrañaría nada que el Sr. Spielberg hubiera metido más mano en el asunto que el propio Hooper...

Raúl Calvo dijo...

Roy, a mí nunca me gustaron los payasos, creo que son bastante inquietantes, y esta película me da la razón!

Hooper no volvió a dirigir ninguna película con el estilo de La matanza de Texas, sólo hay que ver títulos posteriores como Lifeforce, pero sin duda Spielberg controló al detalle la producción pq como dices se parece bastante al estilo de Spielberg entonces.

Einer dijo...

No las tengo especialmente frescas pero es cierto que es el estilo Spielberg el que predomina. Hooper es cierto que es muy irregular pero tiene películas que me molan como Lifeforce.
¿Odiamos todos a los payasos?

Raúl Calvo dijo...

En respuesta a tu pregunta: cualquier persona cuerda lo hace.