31 mar 2014

Pánico antes del amanecer (Just Before Dawn)


Estrenada al inicio de la fiebre slasher de los 80, Pánico antes del amanecer (Just Before Dawn, 1981) destaca a pesar de su simple historia gracias al buen hacer de su director: Jeff Lieberman, que, inspirándose en Defensa (Deliverance, John Boorman, 1972), logró darle suficiente personalidad al guion para que el resultado final sea muy interesante.

Warren (Gregg Henry), acompañado de novia Constance (Deborah Benson), viaja a una remota zona boscosa para ver un terreno que acaba de heredar. A la pareja los acompañan Jonathan (Chris Lemmon) y su novia Megan (Jamie Rose) y Daniel (Ralph Seymour). Los cinco, una vez acampados, serán atacados por un misterioso hombre, convirtiendo lo que tenía que ser un tranquilo fin de semana en una lucha por la supervivencia.

El inicio del film es el típico que uno podría esperarse de este tipo de película, resumido a la perfección en el inicio de La cabaña en el bosque (The Cabin in the Woods, Drew Goddard, 2012). Los cinco protagonistas no hacen caso de las advertencias, se meten donde no deberían y son eliminados por sus pecados. Pero, a pesar del hoy tópico inicio, la ejecución de la historia y la manera de manejar el suspense por parte de Lieberman hacen que el film no aburra. El guion original, escrito por Mark Arywitz, con el título de The Last Ritual, trataba sobre una secta a lo Charles Manson, siendo los cinco protagonistas víctimas de un grupo de fanáticos religiosos. Pero Lieberman lo reescribió, usando el pseudónimo Gregg Irving, para tratar, según cuenta en el audiocomentario que fue incluido en la edición en DVD de la película, cómo surge el instinto animal de supervivencia en urbanitas que no están acostumbrados a la vida en la Naturaleza, inspirado por el clásico film de Boorman.

Lo interesante, además de algunos sorprendentes giros de guion, es que esto hace que Pánico antes del amanecer se convierta en un peculiar film feminista gracias a la inversión de los roles tradicionales. Un aspecto que funciona gracias a las estupendas interpretaciones de Henry y Benson, como Warren y Constance, respectivamente. Warren empieza como un macho sabelotodo, pero enfrentado a una situación real de peligro se va derrumbando progresivamente. Paralelamente, Constance empieza siendo una mujer apocada y tímida, pero la situación hará que surja la guerrera que lleva dentro.

Lo que podría haber sido otra típica película de terror exploitation de la época acaba siendo una entretenida y efectiva entrada en el género. Una película de terror que funciona como simple película de terror, pero poseedora también de un interesante subtexto.


28 mar 2014

El mundo está loco, loco, loco (It's a Mad, Mad, Mad, Mad World)

 
El mundo está loco, loco, loco (It's a Mad, Mad, Mad, Mad World, Stanley Kramer, 1963) es una monumental y épica comedia. Un clásico del cine que cuenta una historia que sigue siendo actual hoy día: un grupo de personajes se lanzan en una desesperada carrera para encontrar 350.000 dólares (aproximadamente 1.600.000 euros actuales) enterrados en un parque, dejando tras de sí un rastro de caos y destrucción.

Kramer hasta entonces era conocido por producir y dirigir filmes serios con un tema social o reflexión seria de fondo. Justo antes de Mad World había completado otro clásico: Vencedores o vencidos (Judgment at Nuremberg, 1961). Fue justo tras el estreno de este film que Kramer tuvo la idea para hacer una épica comedia que fuera considerada como la comedia definitiva (querer hacer la película definitiva de cualquier género se conoce hoy día como "hacerse un Stanley Kubrick"), después de que durante una comida un crítico de cine le dijera que hacía dramas muy buenos pero que no creía que pudiese hacer una buena comedia.

Aunque Kramer se propuso hacer una gigantesca comedia, no dejó de lado los temas humanos que eran marca de la casa. Así, el tema central del film es la avaricia. La comedia surge a partir de las desesperadas acciones que llevan a cabo los personajes, capaces de todo por conseguir el dinero. Esta temática universal, junto al hecho de que no se hacen referencias contemporáneas del momento en que fue filmada, hacen que Mad World no haya envejecido. Hacía reír en 1963 y sigue haciendo reír en el 2014.

El reparto lo forman prácticamente todos los actores y las actrices cómicos de la época, algunos haciendo cameos como Jerry Lewis o Buster Keaton, otros en papeles protagonistas como Sid Caesar, Mickey Rooney o Jonathan Winters. Los que no aparecen se quedaron fuera por diversos motivos: o pedían demasiado dinero para hacer el papel, caso de Peter Sellers, o les coincidía con otro trabajo, caso de Lucille Ball. Encabezando el reparto nos encontramos al gran Spencer Tracy, en el que fue uno de sus últimos papeles en el cine.
 

La variedad de cómicos coincide con la variedad de tipos de humor y comedia que se muestran en el film. Desde juegos de palabras, pasando por diálogos ingeniosos hasta los homenajes al slapstick, Mad World no desperdicia ninguna oportunidad para hacer reír al espectador, muchas veces a carcajadas. A veces lo logra con detalles simplemente bizarros, como uno que a mí me hace reír mucho: la mujer en bikini (Barrie Chase) que baila con el rostro completamente serio y la cabeza inmóvil mientras se contonea todo su cuerpo al lado del demente Sylvester (Dick Shawn).

Los distintos estilos de comedia acompañan al reparto coral en un viaje que convierte este film en una pionera y genial road movie. El holgado presupuesto permitió a Kramer utilizar los mejores efectos especiales de entonces, algo que brilla particularmente durante la secuencia final, para hacer creíble este anárquico viaje por las carreteras americanas. Pero el mejor efecto especial es el mencionado reparto coral. El espectador puede ponerse a favor de quien le haga más gracia, ya que todas las historias tienen la misma importancia y no se señala a nadie como protagonista.

La nueva edición de Criterion (2 Blu-ray [zona A], 3 DVD [zona 1]) de esta película incluye un gran hallazgo para los fans: la versión road-show de la película. ¿Qué es la versión road-show? Veréis, durante finales de los 50 hasta los primeros años 70 fue la época en que se produjeron las grandes épicas hollywodienses: prestigiosas adaptaciones literarias, películas bíblicas o ambientadas en el Imperio Romano, algún western... Películas como Ben-Hur (William Wyler, 1959), Doctor Zhivago (David Lean, 1965) o La conquista del Oeste (How the West Was Won, John Ford, Henry Hathaway, George Marshall, Richard Thorpe, 1962). Estas producciones, que podían llegar a pasar las tres horas de duración, se mostraban en proyecciones especiales para las que había que comprar la entrada de forma anticipada y en un formato más grande que el cine normal de entonces (una especie de primitivo Imax). Luego, estas películas se editaban y se proyectaban en los cines normales en un formato más pequeño, de 2.76:1 pasaban al más habitual 2.35:1.

La versión road-show de Mad World duraba 202 minutos (incluida la música de apertura, el descanso y el cierre). Luego, para el pase cinematográfico, Kramer editó el film hasta dejarlo en 163 minutos. Parte del material editado se ha perdido para siempre, pero ha sobrevivido bastante como para que se creara una versión extendida que dura 197 minutos. Esta versión extendida está pensada para los fans de la película; algunas escenas añadidas son redundantes y se entiende que Kramer las cortara, pero otras me hicieron reír a carcajadas. Pero si no habéis visto nunca Mad World, es mejor que veáis primero la versión cinematográfica antes que la versión road-show (no la califico de "montaje del director" porque ambas fueron editadas por Kramer, que alternaba en su opinión sobre cuál era la mejor versión). Yo creo que la versión cinematográfica es mejor, pero esta versión extendida es toda una maravilla si te gusta la película.

Escribiendo este artículo me han entrado ganas de ver de nuevo la película, a pesar de que ya he visto ambas versiones de forma seguida no hace mucho. Es una de las mejores comedias jamás filmadas, muchas veces imitada pero nunca superada. Un reparto genial, un guion divertidísimo y un gran director al frente son los elementos que hacen que sea tan soberbia. Si todavía no la habéis visto, os invito a que le pongáis remedio lo antes posible: os merecéis disfrutar con El mundo está loco, loco, loco.



27 mar 2014

Frances Ha

 
¡Alegría en las calles! El próximo 4 de abril se estrena en España Frances Ha (Noah Baumbach, 2012), una pequeña maravilla de la que ya podéis leer mi algo extensa crítica en Underbrain Mgz:


Es un film que recomiendo encarecidamente ya que, además de ser una excelente comedia con una gran banda sonora, hace que cuando la has acabado de ver salgas del cine reconciliado con el ser humano, feliz como una perdiz.
 

Visiones, 13 años después (Bad Dreams)

 
Visiones, 13 años después (Bad Dreams, Andrew Fleming, 1988) llegó a nosotros cuando el slasher estaba en plena decadencia y el género de terror estaba a punto de caer en un fuerte bache creativo, llegando a su punto más bajo cuando las pantallas de cine se llenaron de esas películas de terror para mayores de 13 años sin sangre ni imaginación que dominaron durante mediados y finales de los 90. Se seguían haciendo buenas películas, pero en mucha menor cantidad si la comparamos con la impresionante producción de los 80.

Mezcla de thriller y terror, Bad Dreams esta protagonizada por rostros familiares para los aficionados. Jennifer Rubin es la protagonista, Cynthia, recordada por ser una de las guerreras oníricas de Pesadilla en Elm Street 3 (A Nightmare on Elm Street 3: Dream Warriors, Chuck Russell, 1987) (curiosamente, en un breve papel secundario, aparece en Bad Dreams Charles Fleischer, que interpretó otro breve papel en la primera entrega de la saga protagonizada por Freddy Krueger). Bruce Abbott, que interpreta al doctor Alex Karmen, es recordado por su papel en Re-Animator (Stuart Gordon, 1985) y su secuela. Richard Lynch, que interpreta al demente Harris, es recordado por sus papeles, muchas veces de villano, en infinidad de películas a las órdenes de directores de cine de género que van desde el experto en exploitation Joseph Zito hasta el reciclador Rob Zombie.

Resumiendo: que la película cuenta con un buen reparto que insufla vida a una historia que, si bien no es muy original, resulta bastante interesante. A mediados de los 70, una secta apocalíptica dirigida por el no muy estable Harris, se suicida en masa mediante un incendio. Sin embargo, la pequeña Cynthia sobrevive y despierta en un hospital tras estar 13 años en coma. Todo parece ir bien, hasta que Cynthia empieza a tener visiones en la que Harris la llama para que se una a ellos en el más allá u otra persona ocupará su puesto. Muy pronto, los compañeros de terapia de Cynthia empiezan a morir en aparentes suicidios. El doctor Karmen intentará averiguar si son realmente suicidios o los miedos de Cynthia están fundados.

Aunque el guion deja algunos cabos sueltos (que no existirían si no se hubiese decidido eliminar una coda que había originalmente al final) y la conclusión del film puede resultar ligeramente insatisfactoria, lo cierto es que disfruté bastante con Bad Dreams. La intriga funciona y las muertes están bien diseñadas. La banda sonora está muy bien y le da un buen empaque al film. A pesar de su "ochenticidad" (o tal vez gracias a ella), el film se ha mantenido bastante bien y sus componentes siguen funcionando como el primer día. En otras palabras, es un film correcto que puede arreglarle al aficionado una tarde en la que no sepa que ver.
 

26 mar 2014

Vicious Lips

 
Si alguna vez habéis tenido ganas de ver una comedia de ciencia ficción que también fuera musical, no hace falta que busquéis más: Vicious Lips (Albert Pyun, 1986) es la comedia de ciencia ficción musical que estabais buscando. Y podéis estar tranquil@s: no se parece en nada a Voyage of the Rock Aliens (James Fargo, 1984).

Las Vicious Lips son un grupo femenino de rock galáctico que se enfrenta a un serio problema: han perdido a su cantante justo en el momento en el que les sale una gran actuación. Las cosas parecen mejorar cuando la inocente Judy Jetson (Dru-Anne Perry) se une al grupo, pero aún queda el problema de llegar a tiempo a la actuación atravesando una galaxia llena de peligros.

Sobre el papel, la idea de Vicious Lips no está nada mal: convertir lo que podría ser una normal road movie musical en una divertida space opera musical. Sin embargo, el guion, que también corrió a cargo de Pyun, desaprovecha en cierta medida la idea haciendo que las roqueras espaciales se estrellen en un planeta y sean acosadas por un monstruo. La película en este punto se hace algo lenta y le cuesta llegar a los 80 minutos de duración, para darle luego un giro delirante.

Sin embargo, con esto no quiero decir que la película no sea divertida. En diversos momentos me hizo reír y las actuaciones musicales están bastante bien, si os gusta el rock-pop ochentero. Es teniendo esto en cuenta que creo que sería acertado hacer un remake de este film que aprovechara sus aciertos y explotara mejor la historia.

A pesar de su minúsculo presupuesto (es una producción Empire), Vicious Lips cuenta con buenos efectos especiales, algo artesanales pero efectivos, especialmente el maquillaje. Las interpretaciones son bastante correctas, con algunas sobreactuaciones bastante divertidas.

Vicious Lips acaba siendo un film divertido y bastante entretenido a pesar de algunos momentos de relleno. Su corta duración y los números musicales hacen que se acabe pasando bastante rápido. Aquí tenéis un par de estos momentos musicales, por si os pica la curiosidad sobre la película.



24 mar 2014

Los aniquiladores (Eliminators)

 
Lo mejor de tener sobrinos pequeños es poder usarlos como excusa para disfrutar de películas como Los aniquiladores (Eliminators, Peter Manoogian, 1986) sin ser juzgado por ello. Es decir, si me importara lo que pensara la gente porque disfruto con películas como este delirio.

Mandroid (mitad hombre, mitad máquina, o sea: un cyborg pero lo llaman mandroid todo el rato) huye del científico loco que lo ha creado, el doctor Abbott Reeves (Roy Dotrice). Mandroid iniciará una misión de venganza a la que se unirá la científica/coronel Nora Hunter (Denise Crosby), el guía Harry Fontana (Andrew Pine) y el experto en kung fu Kuji (Conan Lee), que quiere vengarse del doctor Reeves porque éste mató al padre de Kuji. Este grupo de aventureros tendrá que eliminar al doctor Reeves antes de que logre cumplir su objetivo de viajar en el tiempo y convertirse en emperador de Roma.

Esta producción de la Empire de Charles Band fue rodada en régimen de coproducción en España, donde fue filmada la película con la ayuda como productor ejecutivo de Carlos Aured. Los paisajes españoles debían convertirse en la selva sudamericana, cosa que no acaba de cuajar, pero eso no le quita valor al film y explica que de repente aparezca un joven Gabino Diego haciendo de guarda de seguridad.

La película está llena de divertidos guiños y continuamente ofrece acción o alguna escena descacharrante, de modo que resulta imposible aburrirse. Mezclar viajes en el tiempo, robots, hombres de las cavernas, aventuras por la jungla y kung fu es el tipo de idea que normalmente suena mejor de lo que acaba siendo el producto, pero en esta ocasión funciona estupendamente. Principalmente porque la ironía y el humor no están ausentes del film, que sabe perfectamente que tipo de film es.

Pura serie B, en el mejor sentido de la expresión, esta película ofrece hora y media de simple diversión y entretenimiento. Es el tipo de película que normalmente alquilaba en el videoclub para pasar una tarde domingo entretenida, algo que Eliminators logra de sobras. Recomendada para la gente sin prejuicios.


21 mar 2014

Non-Stop (Sin escalas) (Non-Stop)

 
Liam Neeson en modo badass y Julianne Moore protagonizan este peliculón que os mantendrá al borde de la butaca. Non-Stop (Sin escalas) (Non-Stop, Jaume Collet-Serra, 2014) es un potente thriller con el que me lo pasé pipa y así lo cuento en la crítica que escribí sobre esta película para Underbrain Mgz que podéis leer aquí:


Si no sabíais que hacer este fin de semana, yo os recomiendo ir a ver esta película con ganas de pasarlo muy bien pasándolo muy mal.


20 mar 2014

Ilustrofobia: Miedos ilustrados

 
Ilustrofobia es un viaje por los miedos. A partir de 17 microrrelatos ilustrados por Javi de Castro, el lector se sumerge en un variado carnaval de fobias. Eso sí, no son todo relatos de terror, hay también drama, comedia y fantasía. El formato del microrrelato resulta interesante ya que, como sucede con los sueños, se condensa mucho significado en unas pocas líneas. Las ilustraciones de De Castro sirven como contrapunto y comentario, reflejando la esencia del relato, su tema o la escena central. Ilustración y relato también pueden ser vistos juntos, funcionando como una entidad que nos ofrece una misma historia de dos formas distintas.

No sería honesto si no mencionara que yo soy uno de los autores que colaboran en este libro. Pero tampoco os hablaría de ello si no estuviera muy satisfecho y orgulloso del resultado final. No me refiero solo a mi relato, me refiero a todo el conjunto, especialmente al arte creado por la estrella del libro y su raison d'etre: el ilustrador Javi de Castro.


Como ya he dicho, el punto de conexión de las ilustraciones y los relatos son los miedos, pero se tratan temas muy diversos. Desde los peligros de las nuevas tecnologías, hasta los problemas emocionales, sin olvidarnos de los clásicos monstruos. Mi cuento trata sobre los miedos infantiles, que son los más puros y auténticos, y lo triste que es el hecho de que a medida que crecemos dejamos de lado el mundo mágico en el que vivimos de niños. La diversidad de estilos e intenciones hacen que sea un libro pensado para todos los gustos, no penséis que por tratar sobre los miedos va dirigido solo a los amantes del género de terror.

Ser parte implicada en el libro puede haceros pensar que mi objetividad está comprometida, por tanto os invito a que veáis vosotros mismos que es Ilustrofobia. Lo podréis encontrar en las librerías a partir del día 21 de marzo, así como podéis ya reservar un ejemplar en:


Estoy muy contento por haber participado en este libro y espero que disfrutéis con su lectura/visionado.



19 mar 2014

The Unholy Rollers

 
The Unholy Rollers (Vernon Zimmerman, 1972) nos mete de lleno en una delirante competición de patinaje, conocida en Estados Unidos como Roller Derby. Dos equipos mixtos se enfrentan en un juego que parece más bien una excusa para que los espectadores disfruten con un violento espectáculo que con una competición deportiva.

A pesar de las apariencias, The Unholy Rollers no es un film deportivo. Tiene más en común con los dramas que nos muestran las puñaladas traperas y la ambición devoradora del mundo del espectáculo, como Eva al desnudo (All About Eve, Joseph L. Mankiewicz, 1950), que con las típicas historias de superación y triunfo que nos ofrece el género deportivo, cuyas películas normalmente concluyen con una competición en la cual se decide todo y el protagonista sale vencedor. Y eso es así porque, como descubre Karen Walker (Claudia Jenings) cuando se incorpora al equipo Avengers, cada aspecto de las competiciones está planeado: cada golpe, cada patada, cada victoria forma parte de un guion ideado para ofrecer un gran espectáculo a los aficionados.

Pero Karen nunca ha sido muy buena siguiendo guiones, de modo que muy pronto se crearán a su alrededor conflictos y peleas que no estaban en el plan de juego, que se agravan al mismo tiempo que sube la popularidad de Karen entre el público. Es a medida que la competición se va volviendo más caótica y todo se va poniendo en contra de Karen que la película va ganando interés.

"Holy rollers" (aproximadamente "viajantes sagrados", literalmente "rodadores sagrados") es el término usado en Estados Unidos para designar a los predicadores evangelistas que van viajando con una carpa por las zonas rurales del país. El título de la película hace una interpretación literal del uso "rodar", referidos a los patines que llevan los competidores, y al hecho de que son muy profanos y nada sagrados. Los competidores, y especialmente las competidoras que son la mayoría y son las protagonistas, de esta amañada competición parecen tener todos y todas cierta inclinación hacia la violencia. Karen nos es presentada desde el principio como una persona de tremendo carácter que arregla las cosas de forma bastante expeditiva (si fuera policía habría sido una versión femenina de Harry el sucio). Pero el espectador no puede más que ponerse de su parte, especialmente tras conocer a su familia y la manera brutal en que es tratada en diversas ocasiones.

Pero además de estos aspectos dramáticos, el film, dada la naturaleza del deporte retratado, sirve también como alegoría de la fascinación del ser humano por la violencia. Aunque dudo que fuera algo intencionado, la manera en que los espectadores se excitan cuando se producen las peleas en la pista ofrece una retrato no muy favorecedor de los aficionados. Unos aficionados para los que el deporte es lo de menos. En este sentido me recordó la comedia El castañazo (Slap Shot, George Roy Hill, 1977) que trata un tema parecido, pero ambientado en el mundo del hockey sobre hielo.

En definitiva, es una película que me sorprendió porque es mejor de lo que me esperaba. La tristemente desaparecida Claudia Jennings, murió en un accidente de coche en 1979, ofrece una buena interpretación, destacando en un reparto lleno de actores y actrices profesionales de la exploitation. Por ejemplo, tenemos a Roberta Collins que tiene un pequeño papel como una de las agresivas patinadoras que se la tiene jurada al personaje de Jennings. Aunque no os gusten los filmes con temática deportiva, esta película puede que os acabe enganchando. Os dejo con un falso tráiler del film, no he podido encontrar el original.


18 mar 2014

The Devil's 8

 
Si esta película se hubiera estrenado unos tres o cuatro años más tarde, se habría convertido en un film de culto por sus escenas de acción y sus persecuciones. Pero fue filmada en 1969, así que en The Devil's 8 de Burt Topper nos encontramos los típicos planos rodados en estudio con los actores protagonistas insertados entre los planos generales en las persecuciones. Por suerte, este es el único detalle que le resta a lo que es un entretenido film cargado de acción.

El agente del FBI Ray Faulkner (Christopher George en toda su gloria) ayuda a escapar de la cárcel a siete criminales, ya que sin que ellos lo sepan han sido reclutados por Faulkner para acabar con un poderoso y violento contrabandista de licor casero ilegal (lo que los americanos llaman "moonshine"). A los fugados no les hace mucha gracia la situación, pero Faulkner no les deja otra opción, así que este grupo de ocho hombres se disponen a llevar a cabo una misión suicida.

No hay que ser un experto en cine para darse cuenta que The Devil's 8 es un intento por parte de la AIP para aprovecharse del éxito de Doce del patíbulo (The Dirty Dozen, Robert Aldrich, 1967). Pero aunque la premisa esté calcada del film de Aldrich, el film de Topper logra que rápidamente lo olvides gracias a la ambientación sureña, el carisma de los protagonistas, con George a la cabeza, y las escenas de acción.

Y no olvidemos mencionar lo más importante: los guionistas que escribieron esta película:

James Gordon White, guionista experto en crear las más increíbles películas de serie B, como The Tormentors (David L. Hewitt, 1971) y The Mini-Skirt Mob (Maury Dexter, 1968).

Willard Huyck, colaborador de George Lucas, escribió junto a Gloria Katz y Lucas American Graffiti (George Lucas, 1973), Indiana Jones y el templo maldito (Indiana Jones and the Temple of Doom, Steven Spielberg, 1984) y Howard... Un nuevo héroe (Howard the Duck, 1986) que también dirigió. Además, escribió y dirigió el film de culto Messiah of Evil (1973).

John Milius, el genio que escribió Apocalypse Now (Francis Ford Coppola, 1979) y Harry, el fuerte (Magnum Force, Ted Post, 1973). Eso sin olvidar que escribió y dirigió la clásica Conan, el bárbaro (Conan the Barbarian, 1982).

Obviamente, no creo que trabajaran los tres juntos, pero es el talento de estos tres guionistas el que hace que, aunque el film nació con la simple intención de obtener dinero gracias a Doce del patíbulo, sea una estupenda película de acción por derecho propio. Y es por ellos que yo recomiendo esta humilde exploitation que me mantuvo entretenido de principio a fin.

17 mar 2014

Juego mortal (Brainscan)

 
Juego mortal (Brainscan, John Flynn, 1994) era el gran título escogido para abrir el Festival de Sitges del 94, generando mucha expectativa debido a sus entonces innovadores efectos infográficos y por estar protagonizada por el actor de moda Edward Furlong. Y se estrenó y pasó el tiempo y la vida siguió. Hoy poca gente recordará esta mediocre película, más allá de algunos de los que la vieron en su momento. Yo fui uno de los adolescentes que aquel 94 se lanzó a ver la película, que en ese momento me gustó, pero poco después ya la tenía completamente olvidada (si no la hubiera grabado cuando la dieron por la tele seguramente no hablaría de ella ahora).

Esta película es para mí un ejemplo de cómo tenemos que poner en perspectiva las películas de moda del momento y su impacto en posteriores filmes. Juego mortal fue un gran éxito pero no ha dejado ninguna marca, ya que es un título muy olvidable. Aquel mismo año se estrenó una gran película de John Carpenter, En la boca del miedo (In the Mouth of Madness), que en su paso por los cines pasó bastante desapercibida pero ha tenido (y tiene) una vida más larga, siendo ahora mucho más conocida y comentada que Juego mortal.

De hecho, si no fuera porque presentaba una serie de efectos visuales que entonces resultaban rompedores, dudo mucho que Juego mortal hubiese destacado en ningún sentido. El guion corrió a cargo de Andrew Kevin Walker, poco antes de escribir Seven (Se7en, David Fincher, 1995), pero es bastante poca cosa. En realidad, Juego mortal es casi un plagio/remake de Muerte a 33 revoluciones por minuto (Trick or Treat, Charles Martin Smith, 1986), solo que con videojuegos en lugar de discos de rock duro. El protagonista es el joven Michael (Furlong), un adolescente que prueba un nuevo juego de terror. Poco después de jugar descubre que los asesinatos cometidos en el juego han sido reales y recibe la visita de Trickster (T. Ryder Smith), una extraña criatura que surge del juego. El hecho de que su argumento sea muy parecido al de Trick or Treat no hubiera sido un problema si no se hubiera incorporado a la película una soporífera moralina sobre los "peligros" de los videojuegos y su final convierte Juego mortal en un film cobarde que no se atreve a llevar su premisa hasta las últimas consecuencias. Eso sin olvidarnos del intento de convertir Trickster en un nuevo Freddy Krueger.

Por tanto, la próxima vez que se estrene un horrible remake o veáis que la película que os gusta pasa desapercibida mientras otras se llevan la atención y los millones, no os lo toméis muy mal: el paso del tiempo acaba poniendo las cosas en su sitio.


13 mar 2014

America 3000

 
America 3000 (David Engelbach, 1986) es una producción de la Cannon, una auténtica A Golan-Globus Production. ¿Habéis visto el póster? Y repito que se llama America 3000. La verdad, no sé si es necesario todo un artículo para que la gente la vea, título y póster fueron suficientes para mí, pero  aquí lo tenéis.

Tras un apocalipsis nuclear, la sociedad se ha visto traumáticamente reestructurada. Ahora el mundo lo dominan poderosas amazonas que tienen esclavizados a los hombres. Korvis (Chuck Wagner) lidera un grupo de hombres dispuestos a cambiar las cosas. Mientras, Vena (Laurene Landon) se enfrenta a la tarea de llevar a sus amazonas hacia un nuevo futuro, ya que fue la última orden de su madre antes de morir.

El director Engelbach lleva hacia el absurdo la eterna guerra de los sexos, convirtiendo las desaveniencias entre hombres y mujeres en un batalla postapocalíptica. Lo que podría haber sido una inteligente sátira acaba convertido en una tontorrona película de acción, pero no por ello deja de ser menos interesante o divertida. La película en ningún momento se toma a si misma en serio, a veces acertando en sus toques de comedia y otras no tanto, y las escenas de acción están muy bien hechas, a la altura de un buen episodio de El equipo A.

A pesar de su limitado presupuesto, el mundo postapocalíptico es bastante creíble. Claro que cualquier película ambientada en el desierto fácilmente puede ser postapocalíptica. Lo que resulta fascinante es como, a pesar de las carencias de esta sociedad futura, las amazonas de alguna manera han encontrado la forma de hacerse con mucha laca y tinte para el pelo, porque todas parecen salidas de un videoclip de Spinal Tap (impresión a la que contribuye la banda sonora roquera).

Engelbach convierte lo que podría fácilmente ser un festival misógino en un cinta bastante equilibrada. Tanto Korvis como Vena están bien desarrollados, evitando convertir a Vena en una malvada o hacer que su evolución resulte forzada. Tampoco olvidemos que esto es pura serie B, las interpretaciones no son particularmente destacables y el guion tiene momentos algo ridículos. Es un film que con el que podéis pasar una hora y media entretenida, pero tampoco le pidáis más que reíros un rato con una película tan ochentera que el DVD puede salir del reproductor convertido en una cinta VHS.

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10 mar 2014

West Side Story

 
No hace mucho leí una noticia que explicaba que Steven Spielberg estaba considerando un proyecto que le habían ofrecido desde la Fox: dirigir una nueva versión de West Side Story (Robert Wise, Jerome Robbins, 1961). Lo cual no quiere decir nada, Spielberg es el tipo del director al cual le llegan veinte proyectos cada semana, pero tras leer la noticia me entraron ganas de ver West Side Story otra vez.

West Side Story es una obra maestra. Un film que sigue vigente, moderno, gracias a su espectacular estilo visual y también a una historia de eterno atractivo. Fue Jerome Robbins quien tuvo la idea, a finales de los años 40, de hacer una versión moderna del Romeo y Julieta de William Shakespeare. Si bien inicialmente el tema era la intolerancia religiosa, los trágicos amantes eran una chica judía y un chico católico, la llegada a mediados de los 50 de un gran número de inmigrantes puertorriqueños mezclado con la aparición de bandas juveniles hizo que el concepto cambiara hacia el enfrentamiento entre los recién llegados y las bandas ya existentes.

El gran éxito del musical hizo que se pusiera en marcha una adaptación cinematográfica, el gran clásico que hoy disfrutamos todos. Visto hoy día resulta llamativa la manera en que se mezclaba realismo social con el estilizado mundo del musical. Las dos bandas enfrentadas, los Jets y los Sharks, están muy bien caracterizadas, sacadas directamente de las calles de Nueva York. Y resulta llamativo porque Hollywood tardaría décadas en volver a representar de forma tan fidedigna, en términos cinematográficos, las bandas callejeras. Recordad como Walter Hill tuvo que crear un mundo paralelo de fantasía ante la negativa de los estudios de que Los amos de la noche (The Warriors, 1979) fuera protagonizada por actores latinos y afroamericanos. Esto obligó a Hill a apartarse del realismo de la novela de Sol Yurick, que fue escrita precisamente poco después del estreno de West Side Story.

Hay que tener en cuenta también que el hecho de que el film se estrenara en su momento sin calificar, unrated, facilitó que no se diluyera la personalidad de los Jets y los Sharks para contentar a la censura. Así, canciones como Gee, Officer Krupke! pudo ser disfrutada por los espectadores de cine sin que se censuraran sus, en aquella época, polémicas letras, como por ejemplo:

Mis padres me tratan muy mal.
Con toda la marihuana que tienen,
ni una calada me quieren dar.
 
Visualmente la película es una maravilla. Empezando por esas rayas verticales que se acaban convirtiendo en la ciudad de Nueva York, el film juega continuamente con los colores y los escenarios sin que por ello se pierda el realismo de sus personajes. Por supuesto, a ello también contribuye el fantástico reparto que protagoniza la película. Yo especialmente destaco el papel de Natalie Wood como Maria. Fingir un acento latino hablando inglés es relativamente fácil de conseguir para un actor americano, pero que Wood no traicione la nacionalidad del personaje en los momentos en que habla español es realmente notable. En El precio del poder (Scarface, Brian De Palma, 1983), los momentos en que Al Pacino habla en español hacen que se rompa ligeramente la ilusión de que Tony Montana es cubano (lo cual no quita que sea un film fantástico, todo sea dicho). Russ Tamblyn como Riff  y Rita Moreno como Anita son los otros dos miembros del reparto que yo destacaría.

No importa las veces que la vea, West Side Story es un film que siempre me atrapa y emociona como si fuera la primera vez. Me quedo tan metido en el film que incluso espero que termine de forma diferente, pero nunca lo hace. Y es por eso que lo comento aquí, más allá de que se trate de un clásico del cine. Sí es un clásico, pero si no disfrutara como disfruto viéndola, no le veo el sentido a comentarla aquí. Una maravilla eterna.


7 mar 2014

300: El origen de un imperio (300: Rise of an Empire)

 
Ya podéis leer en Underbrain Mgz que me pareció el festival camp ultraviolento 300: El origen de un imperio (300: Rise of an Empire, Noam Murro, 2014):


Como soy un esclavo total de Eva Green, pensaba que disfrutaría solo por su presencia, pero lo cierto es que el film es muy disfrutable si te lo tomas como la tontorrona peplum que es. Me pregunto si en siguientes entregas acabaran combatiendo marcianos como hizo Maciste (Sergio Ciani) en el delirio peplum Maciste contra los fantasmas (Maciste e la regina di Samar, Giacomo Gentilomo, 1964).


6 mar 2014

La bella y la bestia (La belle et la bête)

 
Ya podéis leer en Underbrain Mgz mi crítica del nuevo film de Christophe Gans, su versión de La bella y la bestia (La belle et la bête, 2014), que no está del todo mal aunque uno se esperaría más de este director.


Estéticamente está bastante bien, la historia ya la conocéis. Y la bella está muy bien encontrada.


La noche del demonio (Night of the Demon)

 
Jacques Tourneur volvía al terror, tras sus celebradas colaboraciones con Val Lewton, dirigiendo La noche de los demonios (Night of the Demon aka Curse of the Demon, 1957). Adaptación de una historia de M. R. James que se adelanta a su tiempo presentando una historia cargada de paranoia demoníaca.

El doctor John Holden (Dana Andrews) viaja a Inglaterra con la intención de continuar la investigación que el fallecido profesor Henry Harrington (Maurice Denham) estaba llevando a cabo sobre la secta dirigida por el doctor Julian Karswell (Niall MacGinnis). Holden es un escéptico y no cree en los fenómenos paranormales, pero Karswell le demostrará que se equivoca al maldecirlo. Holden tiene tres días para romper la maldición si no quiere morir horriblemente a manos de una criatura demoníaca. La sobrina del profesor Harrington, Joanna (Peggy Cummins), le ayudará en su investigación.

Es posible que a muchos el argumento del film os recuerde a Arrástrame al infierno (Drag Me to Hell, Sam Raimi, 2009), lo cual no es extraño ya que este film de Raimi empezó siendo un remake de La noche del demonio, que luego cambió al no poder conseguir Raimi los derechos del film de Tourneur. Otros muchos posiblemente conozcan el film por el conflicto entre Tourneur y los productores, estos insistían en que se tenía que ver la criatura monstruosa y Tourneur se negaba. La negativa de Tourneur se origina en el estilo desarrollado por el director junto al productor Val Lewton en una serie de hoy clásicos filmes de terror. Como con el bajo presupuesto que tenían no podían hacer maquillajes o efectos especiales que resultaran mínimamente creíbles, desarrollaron un estilo basado en insinuar el horror, pero sin acabar de mostrar la fuente del mismo. Pero los tiempos habían cambiado, los espectadores de finales de los 50 eran más difíciles de impresionar que los de principios de los 40, especialmente tras haber vivido una guerra llena de horrores como fue la IIª Guerra Mundial. Así que los productores decidieron que se rodaran las escenas monstruosas que fueron luego añadidas al film.

En todo caso, lo que está claro para todo el mundo es que La noche del demonio es un fantástico film de terror. Un clásico que se basa en la socorrida trama del escéptico enfrentado a hechos sobrenaturales. Parte de la efectividad de la historia se basa en la manera lógica y racional en que Holden busca respuestas y soluciones ante los hechos que se le presentan, pero de manera implacable los hechos sobrenaturales se imponen sin que la lógica le sirva de mucho a Holden.

La película también sirve como prólogo a los futuros filmes "satánicos" que aparecerían tras el estreno de La semilla del diablo (Rosemary's Baby, Roman Polanski, 1968), en los cuales una secta satánica muestra su habilidad para perseguir y acosar a sus víctimas, explotando el miedo originado por la paranoia y la manía persecutoria de esas víctimas.

En el film también se habla de como el exceso de racionalización puede ser más perjudicial que beneficioso, haciéndose varias comparaciones entre la forma "mágica" que tienen los niños de ver el mundo y la manera que tienen de verla los adultos.

La noche de los demonios es todo un clásico del terror que cuenta con un inteligente guion y buenas interpretaciones, que puede ser útil al aficionado al género para saber de dónde provienen otros grandes clásicos del género. Eso sí, tened cuidado aquellos que no lo conozcáis, porque existe una versión americana recortada. Aseguraos de ver el auténtico film, que dura unos 95 minutos.


5 mar 2014

Kevin Bacon mola

Y por si alguien duda de la "moladidad" del señor Bacon, ved este hilarante vídeo promocional en el que Kevin Bacon repasa su carrera, incluida su aparición en la clásica Viernes 13 (Friday the 13th, Sean S. Cunningham, 1980).


4 mar 2014

La noche de los demonios (Night of the Demons)


Hace poco me señalaron que había hecho un artículo sobre el remake de La noche de los demonios (Night of the Demons, Kevin S. Tenney, 1988) (leer aquí) pero no sobre el film en sí, que algunos consideran un clásico de culto.

La noche de los demonios cuenta como la fiesta que da Angela (Amelia Kinkade) por Halloween en Hull House, una casa abandonada supuestamente encantada, se vuelva realmente divertida cuando algunos de sus invitados, empezando por Suzanne (Linnea Quigley), se vean poseídos por las oscuras fuerzas que habitan la casa.

La película, desde mi humilde punto de vista, no es que sea muy buena, pero su "ochentez" hace que acabe siendo un muy disfrutable y divertido film. El problema que le veo es que los personajes que ideó el guionista Joe Augustyn no son interesantes ni están particularmente bien escritos. Sin embargo, una vez empieza la diversión con los poseídos, el film se salva gracias a la habilidad con la cámara de Tenney y unos logrados efectos especiales. También hay que destacar el tono gamberro habitual de la época, donde se mezclan toques de comedia y terror.

Atención al detalle "freddykrugero" del póster italiano.
 El film empieza muy bien, con una genial secuencia animada de títulos de crédito realzada con la típica banda sonora sintetizada de la época, se frena con la presentación de los aburridos protagonistas y vuelve a ponerse en marcha cuando los fiesteros resultan poseídos. En esta parte del film destaca principalmente para mí la idea de la casa atrapando a sus víctimas creando espacios que no existían. Además, los efectos de maquillaje contribuyen a que los poseídos resulten convincentes. Por eso pensaba que era un film que a lo mejor ganaba con un remake que explotase sus aciertos y eliminara sus fallos, aunque al resultado final de la versión 2009 le faltara algo de ambición.

La noche de los demonios fue seguida de dos secuelas, rodadas en los 90 para el mercado del directo a vídeo. La noche de los demonios 2 (Night of the Demons 2, Brian Trenchard-Smith, 1994) fue dirigida por un profesional de la exploitation pero no es un film demasiado interesante. Ya no hay mezcla de géneros, es directamente una comedia. Sin mucha gracia, algo de sangre y unos destacables desnudos, no es nada del otro mundo. La noche de los demonios 3 (Night of the Demons III, Jim Kaufman, 1997) nos presenta en esta ocasión a una banda criminal como las víctimas de los demonios, es todo lo que sé de la película que no me interesó lo bastante como para molestarme en buscarla o alquilarla en vídeo en su momento.

Si se entiende como un producto de su época, La noche de los demonios puede resultar un film entretenido con el que pasar un buen rato de diversión ochentera: desnudos gratuitos, sangre y una buena banda sonora.


3 mar 2014

Parents

 
Parents (Bob Balaban, 1989) es una inquietante comedia negra que también podría ser descrita como una película de terror bastante divertida. Lo cierto es que es, simplemente, extraña y perturbadora. La descubrí llevado por la curiosidad que me despertaron los anuncios sobre su estreno en vídeo en revistas de cine como Fotogramas y Fantastic Magazine (cuando la revista se dedicaba al género fantástico y no era una versión Super Pop de una revista de cine). Os seré honesto, la primera vez que la vi no me pareció gran cosa, pero entonces no tenía el gusto muy desarrollado. Actualmente me parece un film brillante, especialmente por la sutil y juguetona manera en que produce inquietud en el espectador. Un buen ejemplo de ello es el propio póster de la película, que capta bastante bien su espíritu.

El film, ambientado en los años 50, está narrado desde el punto de vista del pequeño Michael (Bryan Madorsky), un chico algo retraído y fantasioso que se siente cada vez más inquieto y amenazado por sus padres. Los padres de Michael, Nick (Randy Quaid) y Lili Laemle (Mary Beth Hurt), parecen muy normales. Se integran con facilidad en la comunidad y no parecen particularmente amenazantes. Son la típica pareja americana viviendo el sueño americano, con la mala suerte de tener un hijo propenso a fantasear y alucinar (cuando una amiga le cuenta que viene de la luna, Michael lo acepta sin cuestionarlo). O tal vez la familia de Michael no es tan normal como parece.

La ambientación del film en los años 50 no es casual. Es una época en la que Estados Unidos vendía la idea de ser un país próspero, con Dios de su lado, en el cual la familia y los valores tradicionales eran lo más importante. Una fantasía cuyo lado oscuro ya asomaba en las películas independientes y la exploitation de la época y que acabaría explotando en la siguiente década. Parents es una alegoría de este momento de la historia americana. Mientras la familia Laemle ofrece al exterior una respetable e inofensiva fachada, lo cierto es que se trata de una familia monstruosa que esconde terribles secretos.

En su primer tramo, Balaban, más conocido por su faceta como actor secundario, filma las escenas familiares y la rutina de la familia de forma simple y directa, dejando para las pesadillas y alucinaciones de Michael los toques barrocos. A medida que avanza la película, el estilo reservado al mundo onírico va contaminando el mundo "real", cuando queda claro que la locura y el horror no se reducen a las pesadillas de Michael.

Parents es un film que me acabó seduciendo por la manera en que de forma sutil va provocando inquietud en el espectador, utilizando muy efectivamente el sonido, al mismo tiempo que no pierde nunca el negro sentido del humor.